lunes, 25 de julio de 2011

PROCESO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU

El proceso de la independencia del Perú tiene sus inicios ante el abuso de la opresión española con la sublevación de:
TUPAC AMARU II
Su verdadero nombre fue José Gabriel Condorcanqui Noguera, siendo sus padres don Miguel Condorcanqui y doña Rosa Noguera. Nació en Surimana (al sur del Cusco) en 1738.
Heredó los cacicazgos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca y se casó con doña Micaela Bastidas, con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando.

Fue un hombre de considerable fortuna, especialmente por dedicarse al comercio y al arrieraje (transporte de mercancías en mulas). A la par, tuvo una gran solidaridad con los pobladores indígenas que sufrían la excesiva explotación de los españoles en las minas, obrajes y repartos mercantiles. Asímismo, protestó contra las reformas fiscales que implantó el visitador Antonio de Areche (aumento de tributos, alcabalas y aduanas) desde 1778.

En 1780 lideró una gran rebelión anticolonial donde ganó la batalla de Sangarará y estuvo a punto de tomar el Cusco. Sin embargo, las fuerzas enviadas por el virrey Agustín de Jáuregui lo derrotaron en la batalla de Checacupe, y lo capturaron en Langui.

«El viernes 18 de mayo de 1781, después de haber cercado la plaza con las milicias de esta dudad del Cuzco... y cercado la horca con el cuerpo de mulatos y huamanguinos, arreglados todos con fusiles y bayonetas caladas, salieron de la Compañía nueve sujetos que fueron: José Verdejo, Andrés Castelo, un zambo, Antonio Oblitas (el verdugo que ahorcó al general Arriaga), Antonio Bastidas, Francisco Túpac Amaru; Tomasa Condemaita, cacica de Arcos; Hipólito Túpac Amaru, hijo del traidor; Micaela Bastidas, su mujer, y el insurgente, José Gabriel. Todos salieron a un tiempo, uno tras otro. Venían con grillos y esposas, metidos en unos zurrones, de estos en que se trae la yerba del Paraguay, y arrastrados a la cola de un caballo aparejado. Acompañados de los sacerdotes que los auxiliaban, y custodiados de la correspondiente guardia, llegaron al pie de la horca, y se les dieron por medio de dos verdugos, las siguientes muertes.

«A Verdejo, Castelo, al zambo y a Bastidas se les ahorcó llanamente. A Francisco Túpac Amaru, tío del insurgente, y a su hijo Hipólito, se les cortó la lengua antes de arrojarlos de la escalera de la horca. A la india Condemaita se le dio garrote en un tabladillo con un torno de fierro... habiendo el indio y su mujer visto con sus ojos ejecutar estos suplicios hasta en su hijo Hipólito, que fue el último que subió a la horca. Luego subió la india Micaela al tablado, donde asimismo en presencia del marido se le cortó la lengua y se le dio garrote, en que padeció infinito, porque, teniendo el pescuezo muy delgado, no podía el torno ahogaría, y fue menester que los verdugos, echándole lazos al cuello, tirando de una a otra parte, y dándole patadas en el estómago y pechos, la acabasen de matar. Cerró la función el rebelde José Gabriel, a quien se le sacó a media plaza: allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo. Le ataron las manos y pies a cuatro lazos, y asidos éstos a las cinchas de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se ha visto en esta dudad. No sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes, o porque el indio en realidad fuese de hierro, no pudieron absolutamente dividirlo después que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire en un estado que parecía una araña. Tanto que el Visitador, para que no padeciese más aquel infeliz, despachó de la Compañía una orden mandando le cortase el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde se le sacaron los brazos y pies. Esto mismo se ejecutó con las mujeres, y a los demás les sacaron las cabezas para dirigirlas a diversos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu, donde estaba formada una hoguera, en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas que se arrojaron al aire y al riachuelo que allí corre. De este modo acabaron con José Gabriel Túpac Amaru y Micaela Bastidas, cuya soberbia y arrogancia llegó a tanto que se nominaron reyes del Perú, Quito, Tucumán y otras partes.

Los Próceres
Llamamos próceres de la independencia a los peruanos que tomaron las armas y lucharon contra la dominación española a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX.
Entre los principales tenemos a:

- Juan Santos Atahualpa
- José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II)
- Francisco de Zela
- José Crespo y Castillo
- Enrique Pallardelli
- Hermanos Angulo (Mariano, José y Vicente)
- Mateo Pumacahua

Los Precursores
Llamamos precursores de la independencia a los ideólogos, intelectuales o maestros que con sus obras y enseñanzas inculcaron los ideales de justicia y libertad, contribuyendo a formar conciencia en favor de la emancipación peruana.
Entre los principales tenemos a:



Precursores Reformistas:
Los "Precursores Reformistas", no plantearon la Independencia directamente, pero contribuyeron a conseguirla. Sus escritos coadyuvaron en la formación de una conciencia nacional e inspiraron mayor sensibilidad por los problemas de la patria.
- Fray Calixto de San José Túpac Inca
- José Baquíjano y Carrillo
- Toribio Rodríguez de Mendoza
- Hipólito Unanue

Precursores Separatistas
los "Precursores Separatistas" consideraban que era imprescindible romper las cadenas de la dominación española para construir un nuevo Perú independiente.
- Juan Pablo Vizcardo y Guzmán
- José de la Riva Agüero
- José Faustino Sánchez carrion
DIA DE LA PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU

La declaración de la independencia del Perú constituye uno de los hechos más importantes de nuestra historia y de toda América. El 28 de julio de cada año es una fecha en la que se rememora la entrega y el sacrificio que nuestros compatriotas ofrecieron a la patria, a costa incluso de sus propias vidas, con tal de lograr la emancipación del yugo español.

Las primeras corrientes libertadoras comenzaron en la mitad del siglo XVIII, con un periodo de crisis económica progresiva de España y un brote de numerosas guerrillas y conspiraciones rebeldes , como de Juan Santos Atahualpa (1742 a1761), Túpac Amaru II (1780), Aguilar y Ubalde (1805), Francisco de Zela (1811), etc. De la misma forma existió la campaña intelectual criolla, que llegó en su última etapa a enfrentamientos armados con las tropas realista.

El 28 de Julio de 1821 se reúne el Cabildo Abierto en Lima, declarando junto con el pueblo la Independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra dominación extranjera.

Don José de San Martín proclama y jura la Independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima con las siguientes palabras:

EL PERU DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E INDEPENDIENTE
POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS
Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE
¡VIVA LA PATRIA!
¡VIVA LA LIBERTAD!
¡VIVA LA INDEPENDENCIA!"
09 De Diciembre Aniversario de la Batalla de Ayacucho

El 9 de diciembre de 1824, en la pampa de la Quinua, se libró la batalla final que selló para siempre la libertad del Perú y América. El Ejército patriota al mando del general José Antonio de Sucre y de militares peruanos derrotó totalmente al ejército realista del virrey José de la Serna.

El ejército patriota contaba con 5780 soldados y de una sola pieza de artillería, mientras que el realista tenía 9320 soldados y 11 piezas de artillería, lo cual le daba una superioridad en hombres y armamento. La arenga de Sucre a sus soldados fue lacónica:

"Soldados: de los esfuerzos de hoy depende la suerte del América del Sur. Otro día de gloria va a coronar vuestras admirables constancias". Y la de Córdova , singular y muy breve: "Adelante, armas a discreción y paso de vencedores".

Con el espíritu estimulado por sus jefes militares, los patriotas se olvidaron de la superioridad numérica de enemigos, y en la pampa de Quinua de Ayacucho alcanzaron la victoria mas grande por la libertad definitiva por los pueblos de América.

La Capitulación de Ayacucho, firmada en el mismo campo de batalla por Sucre y la Serna, representó el fin de 300 años de dominación española en el Perú y la culminación del largo proceso de la independencia, iniciado por los precursores de la revolución de Túpac Amaru II, que tuvo honda repercusión e influencia en toda esta parte del continente americano.

JOSÉ GÁLVEZ Y EL COMBATE DEL 2 DE MAYO

En 1853 España había reconocido la independencia del Perú, sin embargo, 13 años después, en 1866, una escuadra española ocupó las islas Chincha, emporio del guano peruano. Ante esta situación se convocó a un Congreso Americano en Lima, con la participación de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, Perú y Venezuela, y se llegó a la conclusión de que el asunto de las islas Chincha era un problema continental.

El 7 de febrero de 1866, la escuadra peruano-chilena batió a la española en el combate de Abtao. Los españoles bombardearon Valparaíso el 31 de marzo y se dirigieron al Callao para atacarlo.

Callao: el Combate del 2 de Mayo de 1866

El 2 de mayo de 1866, a las once y quince de la mañana, la escuadra española, tendida en una línea en forma de V, se acercó desafiante al puerto de El Callao. A la derecha, al sur del Callao, estaba la Numancia, seguida por las fragatas Almansa y Resolución. El sector de la izquierda o del norte, estaba formado por las fragatas Villa de Madrid, Berenguela y Blanca. La corbeta Vencedora era el punto de intersección de la pirámide. Los barcos más pequeños se situaron atrás. Eran, en conjunto, la escuadra más formidable que había navegado las aguas del Pacífico americano.

La ciudad del Callao lucía embanderada, había sido abandonada por todos aquellos que no eran combatientes. El General Buendía había agrupado varios batallones para impedir un posible desembarco español. Entre El Callao y Bellavista se concentraban los bomberos limeños y chalacos. Cerca de allí, los bomberos italianos, franceses, ingleses y alemanes portaban sus respectivas banderas nacionales. En el sector sur del Callao se preparon las defensas desde la torre de La Merced, el fuerte de Santa Rosa y la batería Chalaca, improvisada en 24 horas por una multitud. En la zona de la "mar brava" se erigió la batería Zepita para evitar un posible desembarco. La línea del norte, al mando del coronel José Joaquín Inclán, estaba formada por el fuerte Ayacucho, la batería Independencia. En el centro se hallaban los barcos peruanos Loa, Victoria, Tumbes, Sachaca y Colón, de poca o nula fuerza militar. Las fuerzas peruanas contaban apenas con 45 piezas de artillería contra 245 cañones españoles.

La participación extranjera en el combate fue muy importante porque se unieron en defensa del territorio peruano, soldados ecuatorianos, chilenos, bolivianos y hasta mexicanos, cuyos intereses también estaban en juego.

El Secretario de Guerra, José Gálvez, se posicionó en la torre de La Merced para dirigir el combate.
El combate del 2 de mayo de 1866

Al mediodía del 2 de Mayo de 1866, La Numancia, la mejor embarcación de la época, se puso al frente de las naves españolas y lanzó dos cañonazos que fueron respondidos por La Merced y las demás baterías.

La Villa de Madrid fue la primera baja española, puesta fuera de combate a las 12:20, con una granada con la que perdieron la vida 13 hombres y que abrió un enorme agujero en la nave. Luego, fueron averiadas la Berenguela y la Blanca.

José Gálvez

En la torre de La Merced imperaba el desorden y la impericia de ciudadanos poco conocedores del arte de la guerra. A las 12:55 pm. una explosión en la torre mató a 27 personas, entre ellas, el Secretario de Guerra, José Gálvez, el ingeniero colombiano Cornelio Borda, el jefe de la torre, coronel graduado Enrique Montes, el capitán de artillería chileno Juan Salcedo, el coronel Toribio Zavala, hermano del ministro de Marina de España. Nunca se supo el orígen de la explosión, se dijo que fue una bomba del enemigo, una bomba de la batería Zepita o una bomba de la misma torre que explotó accidentalmente.

Después de la explosión, la torre y los alrededores exhibían un terrible cuadro de sangre, ceniza, tierra y retazos de uniformes. Sin embargo, la catástrofe no abatió a los defensores del Callao. La lucha siguió incesantemente y los actos de heroísmo también. Una a una fueron cayendo las naves enemigas afectadas por los más de 200 disparos efectuados desde las torres. Aunque los españoles declararon luego que habían disparado dos mil granadas, ninguna llegó a neutralizar las baterías peruanas.

A las 2 de la tarde la Villa de Madrid abandonó el combate y fue remolcada por la Vencedora. Poco después se retiró también la Berenguela, que anegada comenzó a recostarse sobre su costado a babor. A las 3 de la tarde la Resolución se retiró con serios desperfectos y la Almansa con agua e incendio a bordo. Quedaron la Numancia y la Vencedora, ésta con disparos eventuales. A las 5 de la tarde, la nave capitana de los atacantes dio señal de cesar el combate, ordenó la retirada después de dar vivas a la reina. Los peruanos siguieron disparando hasta que los buques españoles estuvieron fuera del alcance de los cañones de sus baterías.

José Inclán
Tuvieron destacada actuación en el combate, José Joaquín Inclán, patrono del Arma de Artillería del Ejército, el coronel Leoncio Prado y el Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo.

CON ESTA GESTA, EL PERÚ SELLABA DEFINITIVAMENTE LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA DEL SUR. EL COMBATE DEL 2 DE MAYO FUE UNA VICTORIA DEL PUEBLO AMERICANO Y DEL PUEBLO PERUANO EN PARTICULAR. LA ESCUADRA ESPAÑOLA TUVO QUE RETIRARSE DEFINITIVAMENTE DEL OCÉANO PACÍFICO.

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