En el valle de Mala, frente al pueblo de Huancaní, se lucen notables muestras de arte rupestre.
TEXTO Y FOTOS : ALVARO ROCHA
Eran hermosas como una constelación. Tras los cañaverales, al otro lado del río y en medio de cultivos de manzanas, las trece piedras grabadas con imágenes de la prehistoria peruana resplandecían con un fulgor azulado. El visionario inglés William Blake pregonaba que la religión no es otra cosa que la poesía hecha práctica, y esto es más evidente en las sociedades primitivas, pues ahora la tradición católica vive más de la inercia que del misticismo. En cambio, al observar ciertos iconos de las piedras de Huancaní, de expresión casi enloquecida y desolada, uno percibe inmediatamente que esos esbozos están transmutando a entes divinos. Pura y celeste poesía.
Cruzamos el río a través de un estrecho puente conformado por dos troncos. Fue entonces que pudimos contemplar los dibujos grabados en estas piedras, algunos bastante obvios, como auquénidos, venados, zorros, cóndores, serpientes y lagartijas, también soles y estrellas, y otros más abstractos, que se prestan a diversas interpretaciones. El insondable enigma de la mayoría de estos trazos les proporciona una trágica y mágica belleza. Tan abstraídos estábamos que no nos percatamos de que un señor se acercaba hacia nosotros con una escopeta bajo el brazo: nos había confundido con silvestres ladrones de manzanas. Una vez aclarada la situación, el trato fue sumamente cordial. Nos alojó en su casa y al día siguiente nos llevó a pescar camarones. Debo confesar que da un poco de miedo recomendar estos parajes, pues es sabido que por donde pasan los limeños no vuelve a crecer la hierba. Me daría pena que la espontaneidad, el humor y la generosidad de sus pobladores involucione. Personalmente aprendí mucho de ellos. Tiene un equilibrio envidiable. Anhelo regresar a Huancaní. A ver nuevamente a su gente. Y a esas rocas hermosas como una constelación.
LOS DATOS DE HUANCANÍ
ALOJAMIENTO
En Huancaní se puede acampar, solicitar hospedaje a un agricultor o alojarse en un hostal del cercano pueblo de Calango. Mayor comodidad se encuentra en Mala, en Campococha (http://www. beachhouseperu.com) o en Bujama Inn (www.bujamainn.com.pe).
GASTRONOMÍA
Para Huancaní llevar un box lunch. En Mala, el mejor restaurante es La Huaca, con supremos arroces con pato y chupes de camarones. Los plátanos y tamales de Mala son únicos en el Perú.
TIP
Llevar ropa de baño, bloqueador solar y repelente de insectos
RUTA
En el KM 86 de la Panamericana Sur, tomar un breve desvío que lleva a Mala. Por carretera afirmada, 37KM separan a Mala de Huancaní.
Fuente : Suplemento SOMOS del diario El Comercio (21-07-2012)