miércoles, 11 de septiembre de 2013

"DULCECITO" EN EL FESTIVAL DEL NISPERO DE COAYLLO

“DULCECITO” ESTARÁ EN EL FESTIVAL DEL NÍSPERO

El festival del níspero se realizará los días 5 y 6 de octubre con la participación tal vez de la agrupación musical “CANDELA” O “TONY ROSADO”, esto por confirmar cual de las dos agrupación estará en el festival, con la participación de la Reyna de la provincia de Cañete Señorita Devora flores Sánchez, quien representó al distrito de Coayllo en dicho evento.

Pronto estaremos informando mucho más del festival.

lunes, 9 de septiembre de 2013

CURACAZGO INCA EN COAYLLO


CURACAZGO EN COAYLLO PARTE II

Los Incas conquistan a los Coayllo

El Qhapaq Ñan o sistema vial Inca, la religión y el quechua fueron los elementos integradores del Imperio. Estos cambios que se produjeron fueron de gran impacto en el vasto territorio conquistado que hasta la fecha se observa en los nombres de lugares, en las leyendas y en de- cenas de palabras que forman parte del voca- bulario común. Todo indica que los conceptos andinos de reciprocidad, dualidad, tripartición, cuatripartición, entre otros, tienen un origen más antiguo al de los incas.

Los Coayllo debieron participar en los diversos trabajos comunales para la construcción de las nuevas edificaciones incas, esto es evidente por la serie de detalles arquitectónicos utilizados es sitios como Uquira, para integrar a este peque- ño curacazgo al sistema Inca. La conquista del territorio de los Coayllo debió ser pacífica como plantea Rostworowski (1980) tanto por la poca población que éste tenía como por lo pequeño de su territorio. Los sitios Coayllo no denotan recintos amurallados que indiquen medidas de protección contra los incas, probablemente el sistema de conquista debió iniciarse con la lle- gada de funcionarios y soldados incas al valle ofreciéndoles al curaca local someterse pacíficamente o por las armas. Lograda la conquista, arribaron ingenieros, arquitectos y funcionarios para trazar las nuevas edificaciones administrati- vas y las vías de comunicación.

Las evidencias conocidas a la fecha indican que el curacazgo de Coayllo tuvo buenas relaciones con los incas, a quienes les permitieron acceder a tierras de cultivo en el valle bajo de Cañete luego de la conquista Inca de los Guarco (Rostworowski

1980). Coello (1991 y 1993) señala que el interés Inca en el valle se centró en la existencia de mi- nas de oro, este hecho explicaría las monumenta- les edificaciones que se construyeron como el pa- lacio de Uquira, así como la iglesia que se erigió en el pueblo de Coayllo en época colonial. En la parte media del valle y hacia el curso superior del río se realizan hasta hoy extracciones artesanales de oro lo que apoya esta hipótesis. El padre Lizá- rraga (1907a [1591]) indica también acerca de la riqueza aurífera del valle.

Conociendo la existencia de caminos transver- sales entre la costa y la sierra en diversos puntos de la costa: valle de Pativilca, valle del Chillón, valla de Lurín, valle de Asia y valle de Pisco, entre otros, es obvio que se trataba de una estra- tegia para unir el camino de la costa, los pobla- dos costeros y el sistema de tambos y centros administrativos menores situados a la vera de los valles rumbo a la sierra. Es evidente que la construcción del camino Inca en la margen iz- quierda del valle de Asia u Omas fue un trabajo comunal de gran envergadura. Cabe resaltar que no existen evidencias de caminos formales anteriores al periodo Inca en el valle.

El primer tramo de la red vial Inca se encuen- tra en la localidad de Rosario en Asia, sector El Tambo donde se desarrolla a manera de una calle amurallada con tapiales y está asociado a estructuras de tapia. El lugar conocido como el tambo de Asia (Tello 2000), correspondería al “Tambo de la mar” mencionado por Vaca de Castro (1908 [1543]) y (Huamán 2010). Exis- ten documentos coloniales en el Archivo Gene- ral de la Nación que indican sobre un camino que saliendo de El Tambo de Asia, sube a la sie- rra hasta llegar a Huancayo y de allí se conecta al Cusco.

El tramo cercano a Uquira está mejor conser- vado, va pegado al cerro, es sobre elevado a una altura promedio de 2 m. sobre el nivel del valle, es uniforme en altura y tiene un relleno de piedras de cerro con capas de barro. Su an- cho aproximado es de 1.5 m.

El camino en sí, se superpone en algunos sec- tores a antiguas estructuras menores de inicios del Horizonte Medio que contienen cerámica de estilo Cerro del Oro.

La arquitectura Inca en Coayllo

Los Incas construyen edificaciones públicas a lo largo del valle, en especial en lugares donde existían importantes poblados Coayllo o donde servirían para sus propósitos de optimizar el control político, económico y religioso.

Las principales características de la presencia Inca en el valle se dan por el uso de grandes adobes rectangulares en edificaciones princi- pales, la introducción de plazas y canchas para actividades o ceremonias públicas, el uso de hornacinas y ventanas trapezoidales, así como el uso de depósitos o colcas.

Dos sitios en el curacazgo de Coayllo guardan un claro estilo Inca: Uquira y Uquira Templo, ambos se hallan en las inmediaciones del pue- blo actual de Uquira, arriba de Coayllo.

- Uquira, reconocido como el principal sitio tardío del valle (Figura 9), se encuentra ubicado a 25 km. del litoral, en la margen izquierda del río Asia, que en la zona toma el nombre de Coayllo, el lugar se halla sobre una altura de 400 msnm. Presenta arquitectura monumental construida al ingreso de una pequeña quebrada lateral sobre una plataforma de 7 m. de altura y delimitada por un largo muro de tapia y piedra. Sobre la pla- taforma se distribuyen los diversos sectores del conjunto. El lugar ha sido ampliamente descrito (Negro: 1983; Agurto 1992a, 1992b y 1992c; Co- ello 1993 y Baca 2004). El lugar está dividido en sectores o conjuntos arquitectónicos de distinta morfología y por ende diferentes usos, como: pa- tios, canchas, recintos con hornacinas trapezoi- dales, depósitos y muros con diseños escalonados elaborados en adobe que recuerdan a Tambo Co- lorado en el valle de Pisco. Uquira posee grandes tumbas con cámara mucho más elaboradas que las ubicadas en los asentamientos Coayllo, lo que indicaría el uso de una tradición local. Un apor- te de este periodo también es el uso de la tapia, esto se observa tanto en el Tambo de Asia, Piedra Hueca, Uquira y La Yesera.

El sitio de Uquira debió ser el centro adminis- trativo del valle, con su monumentalidad, impo- ne la presencia Inca en un valle donde los edi- ficios principales no se distinguían mucho del resto de construcciones. La presencia de plazas con un sistema de cubiertas parciales y rampas en sus cuatro lados habla de complejas ceremo- nias que en ellas se realizaban. El sitio no parece haber sido terminado, pero también fue fuerte- mente ocupado a inicios del periodo colonial, según los resultados de las excavaciones de Baca (2004: 424). La existencia de grafitis coloniales vinculados a la religión católica nos indica que el lugar sirvió para la catequización de los poblado- res del valle. Asimismo, Uquira presenta venta- nas clausuradas con adobes en el sector I, las que están orientadas a otras que están al frente, en el sector III, probablemente con algún significado simbólico.
- Uquira Templo, es un sitio recientemente re- descubierto (Angeles ms.). Coello (1998) señala que es un sitio Inca, y el reciente hallazgo de un muro decorado muestra la importancia sagrada del lugar. Uquira Templo se ubica en el pueblo de Uquira y es uno de los mejores ejemplos de la forma en que los incas expanden sus cultos religiosos.
El lugar consiste en una estructu- ra ovalada con una pequeña plataforma que se ubica al pie de un cerro con formaciones roco- sas bastante particulares que semejan un ros- tro de perfil echado y un batracio. Se trataría de un lugar sagrado de los Coayllo, una formación geológica natural que de acuerdo a las concep- ciones andinas correspondería a una deidad transformada en piedra. El lugar fue interve- nido por los incas mediante la construcción de una estructura de piedra a manera de muro que circunda una plataforma, el muro es de piedras y presenta hornacinas trapezoidales estilo Inca al interior del recinto (Figura 10). El recinto tie- ne tres plazas a desnivel y al pie del cerro exis- te una pequeña plataforma con frisos de barro en forma de tres parejas de felinos en posición de perfil, al más puro estilo Inca (Figura 11). El muro estaba cubierto por un muro de adobes probablemente para ser ocultado durante la extirpación de las idolatrías que destruía todo vestigio de religión andina.
Consideramos que esta edificación es de ca- rácter religioso, que se trataría de una huaca local que los incas ampliaron y mejoraron otor- gándole fina arquitectura de estilo Inca, esta condición implicaría la “captura” de esta huaca para ser convertida en un foco de difusión de la religión Inca, en esta oportunidad, represen- tada por las parejas de felinos.
Esta situación también puede observarse en el santuario de Pachacamac donde la primera muralla que en- cierra la zona sagrada construida por los incas encierra, aparte del templo del Sol, también a los antiguos templos de Pachacamac (Templo Pintado) y el templo Viejo de Pachacamac. En caso de rebelión o conflicto, como dice el cro- nista Bernabé Cobo (1964 [1653]) los incas dis- ponían del objeto más valioso de la comunidad, sus ídolos o huacas lo que permitía un control total de las comunidades subyugadas.
La administración
La presencia Inca en el valle implicó para las poblaciones locales, una mayor acumulación de recursos destinados para pagar los tributos al Imperio. Es en este periodo cuando aparece otro sistema de almacenaje.

Se trata de plata- formas de barro y piedra donde colocan una serie de grandes vasijas cónicas de aproxima- damente 1.3 m. de diámetro, destinadas a guar- dar granos u otros productos (Figura 12), estas aparecen en especial entre Coayllo y Uquira. Otra forma de almacenaje que llega con los pias del estilo Puerto Viejo del valle bajo de Mala, cerámica Inca, Chimú Inca y probable- mente Ica Inca, de acuerdo a lo observado en superficie.
En el valle bajo de Asia durante las construcciones de casas de playa, se han des- cubierto una serie de tumbas. En el año 2005 accedimos a dos colecciones de cerámica pro- cedentes de dicha zona. La primera de ellas consistía en un cántaro llano marrón oscuro y de labio engrosado, según nos informaron, es- tuvo asociado a un cadáver adulto en posición de cuclillas con unos palos que lo rodeaban y una estera de fibra vegetal que lo envolvía, su única ofrenda asociada era el cántaro indica- do cuyo estilo está relacionado al estilo Puerto Viejo (Angeles y Pozzi-Escot 2005: fig. 19). El segundo lote incluye un cántaro cara gollete estilo Puerto Viejo, cántaros pequeños de co- lor negro, entre otros (Figura 16). Las excavaciones de Baca (2004) y Baca et al. (2008) en Uquira reportaron cerámica Inca Imperial así como una serie de fragmentos de estilo local.

Discusiones

Los incas imponen su poder a través del estable- cimiento de una serie de instituciones de control y de difusión en el valle de Asia, las que colocan de manera aislada, eliminando probables edifica- ciones previas del lugar que ocupan, como es el caso de Uquira. Las construcciones ceremonia- les son de gran importancia y están destinadas a la difusión de la religión Inca, como Uquira Templo. Asimismo, construyen edificaciones con grandes adobes hechos en molde al interior de centros habitacionales Coayllo, tal es el caso de Sequilao.

El sitio Uquira Templo es una edi- ficación representativa de los incas en la costa central por presentar hornacinas trapezoidales en piedra y frisos de barro con incrustaciones de concha, hallazgos únicos a la fecha (Angeles ms.). El camino Inca sube por la margen izquierda del valle donde están los centros administrativos y religiosos incas, la otra margen del valle si bien tiene al menos dos sitios del periodo Inca, estos son discretos y no presentan arquitectura netamente incaica.

Los textiles del periodo Inca en el valle de Asia, incluye finos tapices, fajas de fibra de ca- mélido, bolsas en técnica cara de urdimbre de fibra de camélido (Figura 17), estas fueron ha- lladas por Emily Baca (2004). En la colección del Museo Municipal Huaca Malena, del distri- to de Asia también aparecen algunos ejempla- res ya indicados.

El estilo Puerto Viejo, descrito por Duccio Bo- navia (1959) en el litoral del valle de Mala se caracteriza por cántaros cara gollete con pintu- ra tricolor, presenta mayormente un personaje con pintura facial, en el cuerpo de la vasija se representa sus brazos con tatuajes y llevan un pez en las manos por lo general. La distribución de este estilo llega al valle de Lurín y por el sur hasta el valle de Asia. En el santuario de Pacha- camac aparece este estilo asociado al periodo Inca y que junto a una serie de estilos tardíos, en algunas ocasiones ha sido nombrado como estilo Ychsma, y que llega a distribuirse entre los valles Rímac y Asia. Sin embargo, falta pre- cisar la distribución, el origen y la morfología de este estilo, sabemos que la mayor densidad de sitios con esta cerámica se encuentra en el valle de Mala (Guzmán 2008, Angeles 2008 y Tantaleán 2008), por lo que el estudio especia- lizado de este valle aclarará este tema.

A modo de conclusión

El valle de Asia, durante el periodo Interme- dio Tardío, estuvo habitado por un pequeño cu- racazgo denominado Coayllo. Éste tuvo su sede en el valle medio de Asia y habría mantenido independencia, pero con fuertes relaciones con el valle de Mala. Su arquitectura muestra dife- rencias con el valle de Lurín tanto a nivel de edi- ficaciones administrativas así como en detalles arquitectónicos, y se relaciona más con el área de la costa centro sur de Mala. La cerámica Coa- yllo parece ser un rasgo más independiente, lo que es necesario definir en el futuro. Los Coay- llo son conquistados por los incas quienes cons- truyen importantes edificaciones vinculadas a la administración y a la imposición de nuevos cultos, controlando la religión local. Los incas sin embargo tuvieron especial tratamiento con los Coayllo ya que les permitieron acceder a fi- nos tejidos y tocados de plumas probablemen- te entregados a la elite local como una forma de reforzar sus relaciones y por los bienes entre- gados en tributos, que al parecer se vincularían a la explotación de minas de oro en la zona. Desarticulado el Imperio Inca, los españoles im- ponen la religión cristiana y trasladan de sus po- blados a los Coayllo hacia el nuevo pueblo de San Pedro de Coayllo cuyo planeamiento en damero subsiste hasta la actualidad.

Agradecimientos

A las municipalidades de Asia y Coayllo, a la Co munidad Campesina de Uquira y a los editores de la revista por permitirnos incluir este artículo.