FELIZ Y PROSPERO AÑO 2012
Amigos míos hemos llegado al final de un año mas de nuestras vidas, para algunos un buen año, para otros regular y para otros no ha sido lo que esperaba, pero la vida es así, a veces Dios nos pone ciertas pruebas, para ver si somos fieles a nuestra fe en El, muchas veces oramos y decimos, tu eres mi luz y eres mi guía, perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden y en verdad ¿lo hacemos?, en verdad, ¿tomamos conciencia de esas palabras?, son palabras que repetimos automáticamente pero muchas veces no lo sentimos, creo que deberíamos reflexionar sobre lo que Dios nuestro señor nos pide en su evangelio.
Es el deseo deL Administrador de este blog, que tengan un feliz año 2012 que la dicha y el progreso les acompañe y consigan todo sus buenos propósitos, Dios los bendiga.
LA CARTA DE RUTH
Ruth fue a su buzón de correo y solo había una carta. Ella la tomó y la miró antes de abrirla, y noto que
no tenía nombre y dirección.
Ella leyó Querida Ruth: "Voy a estar en tu barrio
el sábado en la tarde y quisiera verte. Te quiere
siempre, Jesús"
Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la
mesa. Porque Dios querrá visitarme si no soy nadie
especial? También recordó que no tenía nada que
ofrecerle, pensando en eso, ella recordó su alacena
vacía. "Oh, no tengo nada que ofrecerle. Tengo que
ir al supermercado y comprar algo para la cena".
Ella tomo su cartera que contenía $5.00
"Bueno, puedo comprar pan y embutidos por lo menos"
Se puso el abrigo y corrió a la puerta. Compro un
molde de pan francés, media libra de jamón de pavo y
un cartón de leche lo que le dejo con tan solo doce
centavos hasta el lunes. Se sentía bien a medida que
se acercaba a su casa con su humilde compra bajo el
brazo.
"Señorita, por favor, puede ayudarnos?" Ruth había
estado tan sumergida en sus planes para la cena que
no había notado dos figuras acurrucadas en la acera.
Un hombre y una mujer, ambos vestidos de andrajos .
"Mire señorita, no tengo trabajo y mi esposa y yo
hemos estado viviendo en las calles, nos estamos
congelando y tenemos mucha hambre y si usted nos
pudiera ayudar se lo agradeceríamos mucho".
Ruth los miro. Ellos estaban sucios y mal olientes
y pensó que si ellos en verdad quisieran trabajar ya
habrían conseguido algo. "Señor, me gustaría
ayudarlos, pero soy pobre también. Todo lo que tengo
es un poco de pan y jamón, y tendré un invitado
especial a cenar esta noche y pensaba darle esto de
comer."
"Esta bien, comprendo. Gracias de todas maneras. El
hombre puso su brazo sobre los hombros de la mujer y
se fueron rumbo al callejón.
Ella los miraba alejarse y sintió mucho dolor en
su corazón". "Señor espere". La pareja se detuvo,
mientras ella corría hasta ellos. "Porque no toman
esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado"
dijo ella mientras le entregada la bolsa del
supermercado
"Gracias. Muchas gracias señorita "Si, Gracias".
Le dijo la mujer y Ruth pudo ver que estaba temblando
de frío. "Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome
este", le dijo mientras se lo ponía sobre los hombros.
Ella regreso a casa sonriendo y sin su abrigo ni
comida que ofrecer a su invitado.
Se estaba desanimando a
medida que se acercaba a la puerta de su casa,
pensando que no tenía nada que ofrecer al Señor.
Cuando metió la llave en la cerradura notó otro
sobre en su buzón. "Qué raro. Usualmente, el
cartero no viene dos veces el mismo día".
Ella tomo el sobre y lo abrió: Querida Ruth: Fue muy
agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y
gracias también por el hermoso abrigo. Te quiere
siempre, Jesús.
Yo se que a veces es difícil encontrar a Dios en
las pequeñas cosas que nos rodean, incluso en
las personas que a veces nos son desagradables,
pero es precisamente ALLI donde EL quiere que
le encontremos: en cada pequeña y hermosa
cosa que está hecha para nosotros!!!!
Cada árbol se conoce por su fruto
“No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno.
Cada árbol se conoce por su fruto.”
Lucas 6: 43