Antonio Francia mi amigo mi Promoción
Recordar es volver a vivir
En un viaje a coayllo, encontrándome en Mala en el paradero de los carros que van para nuestro distrito, tuve la suerte de encontrar a un viejo amigo que fue mi compañero de asiento durante el viaje, Antonio Francia, un gran amigo y promoción del colegio primario de varones Nro. 472 (ahora Francisco Bolognesi), fue grato recordar los momentos vividos en nuestra niñez, como cuando en tiempos secos, hacíamos cancha de futbol cualquier terreno que se encontraba sin cultivar o en las faldas de los cerros y ni hablar de los solares del distrito y mencionábamos, el guayabo, el limón, el sapo, kelka, corralón, piedra hueca, esos pedazos de tierra y cielo de nuestro pueblo fueron testigos de nuestras travesuras infantiles, donde nos reuníamos para hacer deporte.
Después comenzamos a recordar a nuestros profesores y a nuestros amigos de la promoción, en la cual coincidimos que el mejor profesor que tuvimos en coayllo, fue el Señor Ladislao Quiróz Romero, la profesora Teresa Lovera y el profesor Víctor Napán Reyna y los castigos que imponían por esa época, el “agachadito”, el arrodillado y escribir en el cuaderno palabras 50, 100, o más, las cosas que no debía hacer el alumno castigado o nos jalaban la patilla.
Pero eran profesores que formaban al niño, nos enseñaban valores y a comportarnos en la calle y ante la sociedad, saludar, respetar y ceder el paso o el asiento a las damas y personas mayores, querer a nuestro pueblo y amar a nuestra patria.
Si nos olvidamos de mencionar alguno de nuestra promoción les pido disculpa ya que la mente es frágil y ha pasado mucho tiempo de aquello, ojala que les haya ido bien a todos en la lucha por la vida queridos compañeros.
Y como dice el dicho, “recordar es volver a vivir”.
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