sábado, 3 de diciembre de 2011

SOBRE LOS EXAMENES

RECORDANDO EL AYER

Sobre los exámenes bimensuales y finales en Coayllo

Les hablare de los años, 1958 – 1963, los exámenes se realizaban cada dos meses, los hacíamos con nuestros profesores de aula que por aquellos tiempos tenían a su cargo dos secciones, con un promedio de 40 alumnos y se estudiaba de lunes a sábados, de lunes a viernes el ingreso era a las 8 a.m. y la salida a las 5 p.m. con un break de 12 a 2 p.m, para almorzar, los sábados solo era medio día.

Había dos centros educativos, el de varones y el de mujeres, como les decía los exámenes eran bimensuales que te daba un promedio con la cual entrabas al examen final en el mes de diciembre, estos exámenes bimensuales eran tomado por el profesor de aula, pero para el examen final venían profesores de otros distritos, a los cuales se les llamaba “JURADOS”, que generalmente eran tres y juntaban a los dos colegios para tomar el examen final, que constaba de dos partes, uno escrito y el otro oral que era abierto al público, por lo cual muchos padres de familia escuchaban dichos exámenes, ocupaban la parte posterior del aula.

En el examen escrito, sentaban en cada carpeta a una niña y a un niño, y conforme terminaban iban entregando sus respectivos exámenes y salían del aula.

El examen oral se hacia el día siguiente, de igual forma llamaban de acuerdo a la lista, una niña y un niño y la pregunta era para los dos, y como era con público el dichoso examen, había que prepararse bien.

Nuestros profesores no participaban de esta última evaluación, pero también estaban destinados a otros colegios para hacer la labor de “JURADOS”.

Así eran los exámenes de primaria,  en Coayllo.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Efectivamente, así eran los exámenes finales. Lo bueno que recuerdo, es que en mi primer año "TRANSICIÓN), me tocó con una niña mucho más grande que yo. Y que bien, porque terminé el año con una buena lectura del LIBRO COQUITO, osea aprendí a leer gracias a todas esas exigencias y, bueno la mentalidad era de ser mejor....

Ricardo

Anónimo dijo...

Nino que tiempos aquellos cuando teníamos que estudiar para no pasar vergüenza en los exámenes finales sobre todo, cuando nuestros padres iban a escuchar los exámenes, a mi entender fueron mejores , ahora los chicos ya ni respetan a los mayores, bueno me has hecho recordar mi niñez, buena nota, saludos, Víctor