Paralización de obras en colegio de Mala expone a los alumnos a enfermedades
Más de 1.500 alumnos del centro 21015 ahora estudian en la Villa Deportiva de Mala, donde abundan los roedores, afirma la subdirectora.
a reconstrucción del colegio emblemático 21015 en Mala se paralizó hace casi cuatro años debido a la violencia desatada por los bandos de construcción civil de Cañete. Más de 1.500 niños de primaria estudian ahora en condiciones insalubres.
JOSÉ ROSALES
Cañete. Las constantes disputas entre bandos de construcción civil que operan en el distrito de Mala, en Cañete, por cupos de trabajo en diversas obras realizadas en esta localidad, mantienen en permanente angustia a los pobladores. Además, han causado el retraso en la modernización del emblemático colegio de primaria 21015, ya que la empresa que ejecutaba los trabajos los paralizó en febrero del año pasado por temor a los enfrentamientos y las extorsiones.
MEDIDA URGENTE
“Hemos pedido al sector Salud la desratización del lugar, pero hasta ahora no responden”, asegura la subdirectora.
El centro educativo 21015 fue incluido en el plan de construcción y modernización de 18 colegios emblemáticos del país, que seleccionó la Oficina de Infraestructura Educativa (Oinfes) del Ministerio de Educación. El consorcio SIM se adjudicó en febrero del 2008 la obra, que contemplaba la construcción de dos pabellones de 24 aulas. Sin embargo, abandonó los trabajos aduciendo permanentes amenazas de los bandos de construcción civil.
“El 2 de febrero del 2011 esta contratista, que había excedido largamente los 180 días que fijaba el contrato de ejecución firmado a principios del 2009, abandona la obra aduciendo serios problemas de inseguridad con los gremios de construcción civil que operan en esta localidad, aunque también tuvo problemas de liquidez para concluir los trabajos”, asegura el director del colegio, Félix Sánchez Lescano.
Luego de que el consorcio SIM abandonara los trabajos, que tenían un 60% de avance físico, la Oinfes trató infructuosamente de adjudicar la obra a otra contratista para que culminara el 40% que faltaba, pero ninguna empresa se animó a asumir este compromiso.
Ello debido a los violentos enfrentamientos que se comenzaron a agudizar en Cañete entre los distintos gremios de construcción civil, que entre el 2011 y lo que va del año ya dejaron ocho muertos. En vista de este abandono y de la incierta situación, la dirección
del plantel decidió acondicionar sus 24 aulas en la Villa Deportiva de Mala, con tablones, maderas y material de desecho que quedó tras la demolición de sus anteriores estructuras. Ahí estudian ahora los más de 1.500 alumnos.
“Por estos improvisados y precarios ambientes se filtran el frío, el calor y la tierra que afectan a la mayoría de los 1.507 alumnos de primaria. Varios niños han presentado problemas de alergia, infecciones respiratorias y hasta urinarias, además de casos de hepatitis A y el serio riesgo de que se propaguen males endémicos por la cantidad de roedores que pululan en la zona.
Se ha pedido insistentemente desde principios del año al sector Salud que desratice el lugar, pero hasta el momento no encontramos respuesta”, advirtió la subdirectora del plantel, Dora Miyoshi Martínez.
El Comercio 13/09/2012
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