LA AUTÉNTICA FELICIDAD RADICA EN SERVIR A LOS DEMÁS
El ego y el espíritu
Óscar Rodríguez Vargas Periodista
La vida personal gira alrededor de dos principios poderosos en permanente discordia que residen en nuestro ser: la mente errada, el falso yo, o, la conciencia falsa (el ego). Y la mente recta (el espíritu).
El ego busca la felicidad en el mundo externo. Es un enemigo oculto y manipulador. Nubla la razón y el entendimiento, llevándonos a hacer cosas que "realmente no queremos", con el objetivo de obtener reconocimiento, poder, prestigio y aprobación.
El espíritu orienta nuestra vida hacia adentro, buscando la felicidad en nuestro mundo interior: mediante la necesidad de conocernos, aceptarnos y amarnos a nosotros mismos, a través de la oración, el silencio y la meditación, tratando de ayudar a terceros desinteresadamente.
Para la mente recta, el poder se obtiene de nuestro interior, de lograr paz, equilibrio y una conexión con nosotros mismos y con la divinidad. El yo espiritual genera sensaciones de compasión, comprensión, respeto, paz y amor.
La falsa conciencia quiere ganar la carrera a toda costa, para que la gente lo admire como el mejor. A la inmensa mayoría de las personas les interesa "cómo se ven" o, qué calidad de imagen proyectan. Y así, el hombre de la sociedad se lanza a participar en esa carrera de las apariencias, de cómo lograr mejor impresión. No le interesa ser, sino parecer.
Cuando buscamos nuestra valía personal en lo que la gente piensa de nosotros, nos convertimos en seres dependientes. Nuestra felicidad deja de necesitar de nosotros y pasa a someterse a los demás.
Pero cuando trabajamos para aportar lo mejor de nosotros mismos a fin de contribuir con alguna actividad que tiene significado, nuestro verdadero ser aflora.
La persona egoísta es desdeñosa y vanidosa; dedicada al odio, la malicia y la destrucción. Toda su acción es guerra, no hay paz donde actúa.
A la persona que rige su vida con el espíritu, en cambio, le interesa servir y proteger a las personas con las que se cruza.
En las empresas de hoy se invierte capacitando a los ejecutivos en métodos de trabajo en equipo, comunicación interpersonal, entre otros. Estos cursos, además de ser herramientas útiles, tienen un común denominador: le quitan el control a la conciencia falsa y nos ayudan a consolidar el espíritu al trabajo.
No permita que su ego lo devore, controle sus pensamientos. Deje de pensar solo en usted, en destacar y figurar, y piense mejor en todo lo que puede hacer para ayudar y permitir crecer a las personas de su entorno. Haga el bien de todos modos. Alguien que necesita apoyo de verdad podría resistirse si le ayuda, respáldelo de todas maneras.
Toda la felicidad que existe en el mundo ha nacido enteramente del deseo por el bien de los demás. Por el contrario, toda la infelicidad ha nacido del egoísmo.
El Peruano
04-10-2011
“LA FELICIDAD CONSISTE EN HACER LO QUE TU QUIERES, NO EN LO QUE OTROS DESEAN QUE HAGAS”.
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