Esto le sucedió a un poblador del distrito de Coayllo y es verídico pues me constan los hechos.
Sucede al año de contraer nupcias, Dios bendijo al matrimonio con un hijo, hecho que fue muy celebrado por la familia ya que él había rogado y pedido a Dios que su primogénito fuera varón y Dios escuchando la suplica le había concedido el deseo.
Pero el bebe había nacido con cierta enfermedad que los médicos no sabían resolver(a pesar de los análisis), pues cada vez que tomaba sus alimentos le venía vómitos y no podía alimentarse y comenzó a perder peso, empezó a visitar a todo los médicos de la vecindad(cada receta no bajaba de los S/500 soles de la época), además de los del seguro social y no daban con la enfermedad del recién nacido, análisis por aquí, análisis por allá y nada, no había resultado, los padres no creían en los curanderos y se negaban a consultar con ellos, pero llevados por la desesperación y a pedido de un familiar accedieron hacer una visita a una curandera, iría la madre acompañada de un familiar porque el padre debía trabajar y al estar frente a la curandera al echarle las cartas a la mamá del bebe, le preguntó si había otro hijo en la familia, la respuesta fue negativa ya que era el primer hijo que tenían, y levantando el rostro de las cartas y mirándole fijamente le dijo no me debes nada guarda tu dinero ya que he visto que estas muy gastada y eso te servirá para enterrar a tu hijo porque aquí veo un párvulo en tu casa, anda nomás mamita. De regreso a casa la mamá no podía contener las lágrimas, no le habían dado esperanza y el bebe seguía mal ahora acompañado también por una diarrea que le había sobrevenido días antes, cuando llegó el esposo del trabajo, ella le contó lo que había sucedido en la visita a la curandera y él desesperado tomó a su hijo en sus brazos y ante una imagen del Señor de Cachuy con los ojos llenos de lágrimas le habló así: “Señor siempre he tenido fe en ti, demuéstrame que existes curando a mi hijo, para ti no hay imposibles e iré a buscarte siempre que pueda, pero si mi hijo muere sabré que tú no existes”, al día siguiente muy temprano siente que alguien toca su puerta acompañado de las palabras ¡vecino!, ¡vecino! y al abrir la puerta todo soñoliento, ve a una persona vestida todo de blanco, como una túnica de dormir, le dijo alcanzándole una tarjeta, “vecino me he enterado que su hijo está enfermo vaya a este médico y hágalo ver es muy bueno”, los padres fueron a la dirección indicada y por turno ya que era un medico muy visitado, les tocó como a las 7 p.m. en cuanto entraron encontraron una sensación de paz y de confianza, el niño fue auscultado muy minuciosamente por el galeno, una vez revisado hizo la receta y recomendó darle leche y me lo traen al mes para su control, ¿leche doctor?, ¿al mes?, si replico el doctor, pero los otros doctores le han prohibido le leche y han recomendado panetela nomás y me decían tráelo dentro de tres o cuatro días para ver como sigue contesto la madre, y volvió a decir el doctor, a partir de ahora leche cada vez que tenga hambre y al mes para su control, salieron a comprar los medicamentos que no paso de S/180.00 soles de la época (1973) y a las 8.00 p. m. el bebe era sano y hasta ahora goza de buena salud para alegría de su familia, ¿preguntar por el vecino para agradecerle su recomendación?, nadie sabe nada, nadie fue, con eso demostró a esta familia, su existencia y lo milagroso que es el Señor de Cachuy.
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