viernes, 29 de octubre de 2010

DE LEYENDAS DE COAYLLO

EL MOCHADERO (Mito)

En tiempos inmemoriales, la población de Coayllo era una de las más privilegiadas en esta parte de la Costa, porque todo el año tenía agua en abundancia, y que era esencial para obtener buenas cosechas, y grandes cantidades de selectos productos. Se lograba satisfacer las principales necesidades e incluso sobraba alimentos para intercambiarlos en poblados vecinos. Los animales también aumentaban día q. día y la salud de los pobladores era muy buena.
Todo parecía marchar de maravillas, pero la realidad era otra. El pueblo sufría mucho en silencio. Mascullaba su flaqueza espiritual, pues tenía que entregar un niño cada año al diablo. Esta ofrenda debía cumplirla en forma rotativa cada familia. Pero ¿por qué hacer esto? ¿Porqué entregar un niño al demonio? Todo esto se hacía porque los coayllanos habían celebrado un pacto con el diablo, quien los' había privilegiado con abundante agua día y noche.
Dicen que en la oscuridad de la noche dejaban al niño sobre la piedra estrella.
Allí se le oía llorar sólo por algunos minutos porque luego desaparecía sin dejar, huella.
En el lugar llamado Mochadero, dicen que los pobladores dejaban ,lana, algodón, cuero de animales, etc., yal día siguiente recogían a cambio prendas de vestir ya confeccionadas. Mucha gente se alegraba, y esto seguramente tenía feliz al
Príncipe de las tinieblas. 1
Así pasaron los años bajo el sistema de dar y recibir. Pero llegó el año en que la pareja que debía entregar al niño se negó a hacerla, porque según decía sólo Dios podía disponer de la vida de los niños. Los pobladores amenazaron con matarlos, pero ni con ello la convencieron. De las amenazas pasaron a las súplicas, pero nada los hizo cambiar de opinión, pues la noble pareja nunca había creído en el diablo, sólo en Dios, el Dios Universal.
El tiempo se cumplió y el no haber ofrendado al niño trajo a los pobladores el temor de implacables castigos. Y así fue. Al siguiente día las aguas se habían secado, llegó una plaga de insectos y muchas enfermedades que afectaron a plantas, animales y gran parte de la población.
Desde entonces, de tiempo en tiempo, Coayllo ha padecido grandes sequías.
A causa de ello, los coayllanos se ven obligados a dejar su terruño y salen en busca de otro destino. Muchos ya no quieren volver... Esto no puede seguir así.

Por Graciela Torres Cosme (5° de secundaria)

Fuente/leyendas, mitos y cuentos de Coayllo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sin duda como estas nuestro distrito es bella por sus variedades, Graciela y yo somos de la misma promocion, ya llegara el tiempo en que esa generacion que salimos, vuelva con fuerza, aunque pocos nos conozcan...

ANTONIO VEGA ACUÑA dijo...

hola juventud, espero que siempre emitas tu opinion sobre los temas que exponemos y tambien alcanzame algun tema, cuento historia o fotos de nuestro pueblo, con tu nombre completo, coayllo es nuestro debemos de cuidarle, saludos, Nino