He querido alcanzar un informe de nuestra Iglesia hace mucho, pedí al presidente de la comisión pro-iglesia que haga uso de este blog para informar a todo nuestros creyentes católicos, pero no lo ha hecho hasta el momento, tal vez por falta de tiempo o El tendrá sus razones, pero creo que a todos nos interesa saber que hay después del terremoto del 15 de Agosto del 2007, que porcentaje le corresponde a coayllo para reconstruir o volver a construir nuestra iglesia de la donación hecha por el Papa y cuanto aporta el Gobierno por intermedio del INC (que es el ente encargado de conservar el patrimonio nacional), de las donaciones extranjeras cuanto nos toca para nuestra iglesia y como todo coayllano debemos apoyar a la comisión encargada.
La historia interrumpida. Iglesia San Pedro de Coayllo en Cañete
Publicado por editor el 22nd Jul, 2007 // Sin comentario
Considerada no sólo una joya de nuestra arquitectura colonial sino también involuntario compendio de múltiples estilos —neoclásico, gótico o renacentista—, la iglesia de San Pedro de Coayllo, ubicada a poco más de 100 km al sur de Lima, acaba de perder, durante el reciente sismo de agosto, buena parte de su estructura.
Frisos, retablos, frescos, inscripciones originales, y hasta su antiguo púlpito se han ido para siempre. El siguiente análisis pretende enfocar la historia de este singular monumento.
Publicado por editor el 22nd Jul, 2007 // Sin comentario
Considerada no sólo una joya de nuestra arquitectura colonial sino también involuntario compendio de múltiples estilos —neoclásico, gótico o renacentista—, la iglesia de San Pedro de Coayllo, ubicada a poco más de 100 km al sur de Lima, acaba de perder, durante el reciente sismo de agosto, buena parte de su estructura.
Frisos, retablos, frescos, inscripciones originales, y hasta su antiguo púlpito se han ido para siempre. El siguiente análisis pretende enfocar la historia de este singular monumento.

Estas reducciones rurales giraban en torno a una gran plaza pública central (plaza mayor), teniendo como elemento constructivo principal a la iglesia, la que se constituía en el centro de la vida comunal y social del pueblo. La iglesia de San Pedro de Coayllo no escapa al esquema y características de los templos rurales, es decir, se edificó con frente a la plaza mayor, contando con un atrio principal y uno lateral y posible cementerio, de una sola nave, probablemente construido con techumbre de par y nudillo, coro alto, sotacoro, presbiterio sobre elevado, sacristía y baptisterio. Una vista fotográfica de la década del 40 del siglo pasado nos muestra los claros elementos renacentistas en la composición de su portada de pies —elaborada con unidades de ladrillo cocidos en el mismo pueblo—, sus torres apuntadas y la simplicidad de la composición en la elevación.

Es muy posible que a partir del terremoto acaecido en Lima en 1687, entre fines del siglo XVII e inicios del XVIII, cuando el estilo barroco se hallaba plenamente establecido, la iglesia sufre la reconversión de planta rectangular a planta de cruz latina con brazos muy cortos, así como también la transformación en su volumetría, es decir, se incorporan techos de bóvedas de medio cañón en la nave y presbiterio y cúpula de media naranja en el crucero, manteniendo las portadas renacentistas de los muros de pie y del evangelio (la de pies se perdió irremediablemente el siglo pasado a causa del terremoto de 1970, así como también se perdieron, durante ese suceso, los cuerpos superiores de ambas torres de campanas, según versión de los ancianos de la localidad).
Durante el neoclásico la iglesia vuelve a sufrir transformaciones: se retiran los altares barrocos que adornaron su interior para ser reemplazados por serios retablos que se fabricaban en ese momento. El retablo mayor y los que quedan en las zonas laterales, incluso el que se presume haya existido en la sacristía, muestran mucho de ese estilo, con acentuadas alteraciones posteriores.
Hasta aquí, una remembranza de lo que pude observar, fotografiar e investigar acerca del estado en el que se encontraba la iglesia de San Pedro hasta el día del reciente terremoto.

Entre los agentes internos podemos citar la fatiga de los materiales y las transformaciones físicas o químicas de los mismos.
Entre los agentes externos más comunes podemos citar el intemperismo, es decir, la exposición del inmueble al medio ambiente, como el cambio brusco de temperatura, el viento, la humedad —generalmente producida al nivel de subsuelo—, fenómenos naturales como sismos, inundaciones, deslizamientos, hasta agentes biológicos como insectos llamados xilófagos, que son las termitas que atacan principalmente a la madera de los pisos, viguetas o vigas de los techos, así como el carrizo o caña de las coberturas; también está el factor antrópico, es decir, aquel que es ocasionado en la edificación por el ser humano, como malas intervenciones o uso inadecuado de materiales ajenos a su originalidad. En suma, las edificaciones patrimoniales pueden ser afectadas por una serie de factores que originan su declive físico.
Entre los agentes externos más comunes podemos citar el intemperismo, es decir, la exposición del inmueble al medio ambiente, como el cambio brusco de temperatura, el viento, la humedad —generalmente producida al nivel de subsuelo—, fenómenos naturales como sismos, inundaciones, deslizamientos, hasta agentes biológicos como insectos llamados xilófagos, que son las termitas que atacan principalmente a la madera de los pisos, viguetas o vigas de los techos, así como el carrizo o caña de las coberturas; también está el factor antrópico, es decir, aquel que es ocasionado en la edificación por el ser humano, como malas intervenciones o uso inadecuado de materiales ajenos a su originalidad. En suma, las edificaciones patrimoniales pueden ser afectadas por una serie de factores que originan su declive físico.

Sin embargo, esta magnifica iglesia con elementos renacentistas aún existentes a pesar del sismo —ello si tomamos en consideración que la portada lateral de este estilo aún queda en pie—, nos está pidiendo que la rescatemos del deplorable estado en que ha quedado. Posiblemente esta sea la última oportunidad que tengamos para intervenirla y restaurarla de manera adecuada.
Iniciemos la última cruzada para salvar esta espléndida muestra del patrimonio cultural religioso de fines del siglo XVI.